...pasó de todo.
Esta es la imágen que más me gusta cuando salgo a pasear con el flaco; por que indica que ya llegamos y que con toda la suerte a favor lo hicimos vivos y enteros, jajaja. Aunque en realidad no tendría que reirme, pero es la verdad, la gente está re-loca para manejar y parece que no se da cuenta de que el auto es un arma.
Bueno, volviendo al relato, puedo contar que pasamos un fin de semana espectacular; el sábado casi salimos volando con las ráfagas de viento, pero como tenemos algunos kilitos a favor quedamos anclados en la arena; de todos modos aprovechamos la playa, caminamos y tomamos unos ricos mates. También fuimos a dar una vueltita por Carilo y de paso compramos algunos regalitos para nosotros; el domingo amaneció medio pachucho el día, pero a media mañana salió el sol que nos encontró en la playa tomando otros ricos mates; y digo que son ricos por que los cebé yo y nadie puede refutar o contradecirme. Pero como hace falta tener un baño cerquita.
Como todo tiene un final, cuando mediaba la tarde del domingo nosotros emprendimos el retorno, siento una tristeza enorme cada vez que voy y tengo que volver a la ciudad salvaje donde estoy viviendo; quedamos rojo calamar, pero con una alegría enorme, ya habíamos perdido la cuenta de cuanto hacía que no disfrutabamos así, de manera pacífica.
La vida en la playa es otra cosa, es mucho más tranquila; al menos en esta época donde no hay veraneantes.
Y asi, silbando bajito, tomando algo y sin alfajores para no engordar, volvimos a nuestra casa.
Fué un golpe muy duro volver a la realidad y tomar conciencia de que la semana laboral comenzaba otra vez con una agenda bastante completa y apretada. Por eso, acá sigue el relato de los puntos más importantes; el lunes fué el cumple de mi flaco, después de que volvió de trabajar, nos tiramos en la cama a mirar tv, aunque en realidad nos dormimos víctimas del cansancio que traíamos del finde. El sábado seguro que organizamos alguna salida especial.
El martes me tocó madrugar y mucho para ir hasta el Clínicas y pasar una mañana maratónica, pero tuve la suerte de ser acompañada y dentro de todo fué algo tranqui, me sacaron sangre y me miraron por dentro, un bajón y un machuquete en el brazo que me va a durar unos cuantos días. Snif, sniif.
Aunque no lo crean sobrevivi al censo, fué una experiencia genial!!!!!!!!! la mayoría de las personas me trataron super bien, tomé mate, gaseosa, jugo, agua, comí algunas cositas ricas, termine mis entrevistas, prepare el material que debía entregar y a las cuatro de la tarde ya estaba en casa.
Los días que siguieron pasaron entre trámites y más trámites, voy a aprovechar el intervalo del fin de semana para descansar y juntar fuerzas para la maratón de la semana próxima.
Está bueno hacer aquellas cosas que nos dan placer, que nos gustan y que nos miman el alma, pero en mi caso; Todavía me falta!!!!!!!!!
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